Antes que nada, tranquilízate. Lo primero es estar bien contigo misma...y con tu hijo. Lo que viene no es fácil, pero con el apoyo de la gente que te quiere, vas a superarlo. No te desesperes.
Si piensas que cometiste un error al embarazarte cuando no debías, debes estar consciente de que el error fué la acción que originó el embarazo.... no tu hijo. Nunca consideres un "error" a tu niño. El es completamente ajeno a todo esto. No te sientas mal... recuerda que todos los seres humanos nos equivocamos a veces y hacemos las cosas incorrectamente... Aún asi, siempre tenemos la oportunidad de reflexionar y corregir el rumbo.
No te deprimas... busca ayuda y orientación... Es conveniente que converses con alguna amiga o familiar de toda tu confianza, que te acerques a personas que te aman y que quieran ayudarte. No estás sola... aunque sé que algunas veces te sientas así... sobre todo si el papá del bebé no ha querido responder como debía.
No hay mal que por bien no venga...si tu pareja no te respondió como esperabas y se lavó las manos, es que posiblemente sea un hombre que no vale la pena. Un hombre de verdad sabe enfrentar las cosecuencias de sus acciones, es responsable y honesto. Si te está presionando para que abortes...¡huye! defiénde tu dignidad de mujer y la vida de tu hijo. Un hombre que hace eso solo demuestra su enorme egoísmo y su falta de amor. No está pensando en tí y en tu hijo por nacer....está pensando solo en él y en como safarse de la situación.
Date tiempo....El tiempo sana todas las heridas, no te desesperes. Tus seres queridos tarde o temprano entenderán tu situación y terminarán por apoyarte...eso sucede en la inmensa mayoría de los casos. Tal vez al principio se muestren un poco reservados...molestos; talvez sientan que los defraudaste o que ese bebé te ocasionará problemas...quizás estén preocupados por tus estudios...por tu futuro. Se preocupan porque te aman. Solo dales tiempo de asimilarlo y de aceptarlo. Ya verás que cuando pase la tormenta, serán ellos los mas encariñados con tu hijo. La gran mayoría de las veces, sucede así.
Un bebé en la familia no es el fin del mundo, al contrario, es fuente de amor y de alegría, pero no hay que olvidar que al mismo tiempo es una gran responsabilidad. Sin duda alguna, tu vida ya no será la misma de antes...ahora eres madre y como tal, adquieres nuevos derechos y responsabilidades. No temas, con el apoyo de tus seres queridos y de gente que está dispuesta a ayudarte, saldrás adelante. Ya verás que sin duda este bebé se convertirá en ese "motorcito" que te dará el coraje y la fuerza para seguir luchando, para superarte y para lograr todas tus metas...¡ánimo!
Te aconsejo que leas los testimonios de mujeres que han pasado por tu misma situación...Muchas veces la experiencia ajena nos hace recapacitar y aprender para finalmente adquirir la maduréz emocional suficiente para enfrentar los retos que se nos presentarán a lo largo de nuestra vida.
Si necesitas alguien a quien dirigirte en estos momentos, puedes contar con cualquiera de nuestros consejeros en línea. Acércate a ellos...son personas confiables a quienes podrás comentar tus dudas e inquietudes y que están en la mejor disposición de ayudarte en estos momentos difíciles por los que estás pasando.
Los cambios en el cuerpo de la mujer son los que primero evidencian que hubo fecundación. Sin duda, el desarrollo del niño en el útero produce grandes alteraciones bioquímicas, y a continuación nos referiremos a algunas de ellas.
Entre las señales asociadas al embarazo la más común es la falta menstrual, pero como no todas las mujeres tienen periodos regulares es importante observar otros signos como: crecimiento de los pechos, náuseas, acidez, fatiga y micciones frecuentes.
Aún si una mujer presenta todos los síntomas descritos, es importante reconfirmar el diagnóstico con una prueba de embarazo.
Durante el periodo de gestación, el médico puede sugerir visitas mensuales durante los primeros dos trimestres (semana 1 a la 28 de embarazo); cada dos semanas de la semana 28 a la 36 y; semanalmente después de la 36 (hasta el día del parto que puede ocurrir entre la 38 y 40ava. semana).
Es muy importante mantener una dieta balanceada que permita a la embarazada adquirir todos los nutrientes necesarios para su bienestar y el del bebé. Por tal razón es recomendable solicitar al médico que le recomiende una dieta adecuada.
La dieta debe incluir suficientes vitaminas y nutrientes, lo que no significa que hay que "comer por dos". Una ganancia elevada de peso puede hacer la labor de parto mucho más difícil. Lo recomendable es no subir más de 13 kg. durante todo el embarazo.
Se debe tomar en consideración que durante el periodo de gestación la embarazada es más susceptible a las intoxicaciones. Algunos aditivos e ingredientes artificiales pueden ser dañinos para el bebé e inclusive causar daños congénitos. Leer cuidadosamente las etiquetas de los productos y minimizar la ingesta de alimentos procesados o enlatados, es una buena medida precautoria. Se debe priorizar la ingesta de alimentos preparados frescos... cuando sea posible.
El tomar entre 8 y 10 vasos de agua al día, es también una buena recomendación para eliminar, a través de la orina, las toxinas del cuerpo que ayudará a evitar infecciones urinarias, frecuentes en las mujeres embarazadas.
Durante el embarazo una dieta rica en calcio es esencial para la mujer y su bebé. Consumir productos lácteos o suplementos de calcio diariamente, preferiblemente en la noche (un yogurt o tomar un vaso de leche antes de acostarse ayudará, también, a dormir mejor) inciden en la no-aparición de calambres.
Finalmente, se debe evitar consumir mucha sal, ya que incide en la retención de líquido lo que se manifiesta a través de la hinchazón del cuerpo.
Algunas veces el extremo cansancio puede hacer que la mujer embarazada se sienta irritable, incluso deprimida. Por lo que descansar todo lo que pueda es altamente recomendable.
En el caso de dificultad para conciliar el sueño se recomienda adoptar posición fetal (preferiblemente hacia el lado izquierdo) y colocar una almohada entre las piernas.
Es importante relajar cuerpo y mente tan frecuentemente como sea posible. Periodos regulares de relajación ayudarán emocional y físicamente a la mujer embarazada.
El objetivo del cuidado prenatal es monitorear la salud de la madre y del feto. Por lo tanto, es importante visitar al médico tan pronto se sospeche el embarazo.
Durante cada consulta, el médico hará un examen físico que incluirá: peso, extremidades (para detectar retención de líquidos), presión arterial, altura uterina. Además chequeará la posición del feto y los latidos de su corazón. Todos estos aspectos van a ser seguidos muy de cerca durante todo el embarazo.
El especialista también podría aconsejar otros exámenes como: ultrasonido y monitoreo de los latidos fetales.
El niño está íntimamente conectado a la madre tanto física como emocionalmente. No sólo lo que se ingiere es transmitido a él, sino también emociones y sentimientos. Como ambos comparten endorfinas (sustancias químicas que producen una enorme sensación de bienestar), el bebé también comparte las emociones que experimenta su progenitora. Por eso es tan importante que la madre se sienta tranquila y relajada. Su felicidad y sentimientos positivos pueden inducir en su hijo sensaciones igualmente placenteras.
Algunos consejos
La madre debe realizar actividades que realmente disfrute. De esta forma,
ambos -ella y su hijo- podrán beneficiarse de la relajación y placer
que se obtiene al realizarlas.
Debe tomar el tiempo para quererse a si misma y a su bebé.
No olvidar que es muy importante llevar un estilo de vida saludable
y comenzar lo más pronto posible con los cuidados prenatales.
Estudios recientes han demostrado que la ingesta de sustancias dañinas, por parte de la madre, pasan al feto. Por lo anterior, hay que evitar el alcohol, el tabaco y las drogas durante el periodo de gestación. El fumar puede hacer que el niño nazca prematuro y, tal vez, muy pequeño y con deficiencias respiratorias. En tanto que beber alcohol podría causar malformaciones congénitas en el feto.
LAS DROGAS NO SON SEGURAS PARA LA MADRE NI PARA EL BEBE
Incluso combinarlas puede ser inclusive más peligroso. ¡Estar embarazada es la mejor razón para dejar esos hábitos!
Algunos consejos…De debe contactar inmediatamente al médico frente a cualquiera de los siguientes signos:
Conforme crece el feto, el útero aumenta de tamaño afectando otras partes del cuerpo de la madre. Algunos cambios son iniciados por las hormonas que el organismo secreta para nutrir y proteger al feto, y prepararlos a ambos.
Durante el embarazo se pueden experimentar algunas molestias como:
Estitiquez y hemorroides
Entre las razones para la estitiquez y los hemorroides, se encuentran los cambios que las hormonas producen, volviendo lento el proceso del tracto digestivo. Sumado a esto, durante el último trimestre de embarazo, el útero engrandecido aumenta su presión sobre el recto. Para minimizar estas molestias se debe tomar mucho líquido y comer frutas y vegetales ricos en fibra. Algunas mujeres experimentan alivio bebiendo un vaso de agua tibia en ayunas, antes del desayuno.
Náuseas
Así como la estitiquez, las náuseas son consecuencia de cambios metabólicos. Por esta razón es recomendable, en las mañanas -antes de levantarse-, comer galletas de soda e incorporarse lentamente.
Se debe tratar de comer en pequeñas cantidades cada tres horas (dieta fraccionada). Es bueno consumir proteínas (carne, huevos, leche) antes de acostarse en la noche.
Acidez
La acidez aparece cuando los alimentos digeridos son empujados desde el estómago hacia el esófago. Como ya mencionamos, durante el embarazo el proceso digestivo se torna lento y, adicionalmente, el útero engrandecido empuja al estómago hacia arriba.
Para evitar la acidez es aconsejable comer pequeñas cantidades, varias veces al día; obviar alimentos muy grasosos o con muchos aliños y esperar, al menos una hora después de comer, antes de acostarse. Algunas mujeres experimentan alivio colocando dos o tres almohadas bajo su cabeza para dormir (posición semi-sentada).
Fatiga
El organismo de la mujer realiza un gran esfuerzo mientras está embarazada, por lo que es recomendable -para evitar la fatiga- dormir 8 horas diarias y tomar una siesta si es posible.
También es necesario dejar de lado los trabajos pesados y favorecer la ingesta de una dieta balanceada.
Dolores de Cabeza
No es extraño experimentar dolores de cabeza durante el embarazo. Las causas pueden ser: tensión nerviosa o quizás el aumento en el volumen de sangre dentro del organismo que es normal en etapa de gestación.
El descanso y la relajación ayudan a calmar los dolores de cabeza. Algunas mujeres experimentan alivio caminando al aire libre.
No se debe consumir medicamentos a menos que lo aconseje su médico.
Micciones frecuentes
El útero oprime la vejiga y aunque esta esté casi vacía, la fuerza crea la misma sensación como si estuviera llena, por lo tanto deriva en micciones más frecuentes.
No hay que reprimir los deseos de orinar, que ayuda -además- a la eliminación de toxinas.
Calambres
Los calambres, producto de problemas circulatorios, se originan por el aumento de peso experimentado en el embarazo. Existen ejercicios para aliviar estas molestias, que el médico recomendará.
Várices
Las várices se producen por la presión que el útero ejerce en la parte baja del abdomen que hace la circulación dificultosa. Normalmente aparecen en las piernas, especialmente en mujeres que permanecen paradas o sentadas por períodos largos.
Dificultad al respirar
Durante el tercer trimestre el feto ocupa más espacio en el abdomen, dificultando la respiración de la madre.
Dolores de espalda
Los dolores de espalda es una de las consecuencias del aumento del abdomen y del peso. Se recomienda usar zapatos de tacón bajo, mantener la espalda recta y evitar cargar objetos pesados.
Hinchazón
La retención de agua en los tejidos, produce hinchazón especialmente en pies. Elevar las piernas cada vez que sea posible y evitar ropas ajustadas que presionen las piernas, disminuye el malestar.